Mazda MX-5 2.0 Skyactiv-G 184 CV

Mazda MX-5 2.0 Skyactiv-G 184 CV. Te rejuvenecerá

¿Deseas rejuvenecer? Pues, te tenemos algunas opciones. Una de ellas consiste en someterte a cirugía y eliminar algunas imperfecciones. En otra, debes apuntarte en el gimnasio. Pero la mejor de todas, la manera más emocionante de rejuvenecer, es visitar a Mazda y comprar el MX-5. Un coche con el que te sentirás un verdadero niño… con su juguete favorito.

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El Mazda MX-5 se trata un llamativo modelo roadster biplaza, en el que los asientos están ubicados casi sobre el asfalto. Tendrás que ser ágil tanto en el momento de entrar como al salir. Pero, luego que estés cómodamente ubicado dentro de él, sentirás el espíritu y estilo deportivo. Tus piernas estarán estiradas al fondo, mientras tus ojos apuntarán en la punta del afilado y largo capó.

» Dentro de nuestro MX-5, no sobra el espacio, pero existe el suficiente para que dos personas se encuentren bastante cómodas. Claro, prácticamente (…) no posee guantera como tal y los huecos no son abundantes. Pero, todo esto pasa rápidamente a un segundo y hasta tercer plano, al sentarte y acoplarte en los asientos de cuero y disfrutar de los altavoces integrados.»

Mazda MX-5 2.0 Skyactiv-G 184 CV. 30.920 euros

Una de las actualizaciones realizadas por la marca, se encuentra en el volante, pues, ahora se podrá regular en profundidad. Antes solo podía ajustarse su altura. Con esto, las personas de gran estatura estarán muy agradecidos. Dentro de nuestro MX-5, no sobra el espacio, pero existe el suficiente para que dos personas se encuentren bastante cómodas. Claro, prácticamente, los objetos como llaves o teléfonos debemos olvidarlos en casa, porque no posee guantera como tal y los huecos no son abundantes. Pero, todo esto pasa rápidamente a un segundo y hasta tercer plano, al sentarte y acoplarte en los asientos de cuero y disfrutar de los altavoces integrados.

Pero, no podríamos esperar menos de este coche, si estamos frente al MX-5 Nappa Edition. Para tenerlo, debemos desembolsar 30.920 euros y los vale, teniendo en cuenta que no le niega nada al equipamiento de serie. Entre los elementos que trae, se encuentra: un navegador, los sensores de luces para lluvia (faros LED) y sistema de acceso sin llave. Y es solo una brevísima descripción.

Y… ¿El motor?

Nuestro Mazda MX-5, tampoco le negó nada al tema del motor, y estrena el evolucionado 2.0 Skyactiv-G. Aumentando así 24 CV en su potencia, volviéndose el MX-5 más rápido aún.

Si hablamos de la dinámica, la palabra excelente se queda corta. El sistema de suspensión no es seco, por lo que absorbe toda irregularidad que encontramos sobre el manto negro. Además, permite la inclinación ligera de la carrocería, transmitiéndonos sensaciones muy naturales, sin sorpresas.

Realmente se hace notar la propulsión en la parte trasera, porque la zaga logra insinuarse a pesar de la conexión de los controles. Esto en conjunto con la dirección tan precisa, aunque podría serlo más, nos permite una perfecta trazada. De esta manera, nuestra cabeza solo desea que no terminen nunca las curvas. Y como al copiloto le encanta. La experiencia es realmente maravillosa.

Se disfruta como a pocos

Cuando conducimos el MX-5, el kilometraje no llega a pesar. Posee gran capacidad para disfrutemos su conducción, es emocionante y hasta sentirás como se desvanecen los años. Esto, realmente, puede ofrecerlo muy pocos coches, y apartando el MX-5, todos los demás poseen alto coste.

Los largos viajes no son su fuerte. Al conducirlo, se notan excesivamente el viento y el motor, debido a que la capota consiste en una sencilla tela. Pero, no te confundas, no es pobre, es muy práctica, pues, además, de que le ahorra peso al coche, te aseguramos que siempre querrás llevarlo descapotado. Mientras no exista una gélida temperatura o esté lloviendo, el modo ideal de conducir es el Always open.