Continuamos con la nueva oferta de Range Rover, el Velar con su acabado First Edition. Un coche que cuenta con una longitud de 4,80 metros, un peso de casi 2 toneladas. Es realmente un musculoso, pero, es el mejor símbolo dinámico de su fabricante.
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«Nuestro Velar nos ofrece amplias opciones mecánicas (…) La versión que elegimos para esta prueba es la de diésel V6 con 300 caballos. Es un genuino devorador de carreteras sin castigar demasiado al bolsillo, pues ha arrojado excelentes números en el consumo. «
Range Rover Velar D300 First Edition. Confort, calidad y amplitud
En la primera parte del reporte dejamos claro que el acabado First Edition trae de serie absolutamente todo. También iniciamos la descripción de su interior, allí todo es digital, lo vemos en su cuadro de mandos y en el conjunto Touch Pro Duo con 2 pantallas tipo táctil. Todo lo analógico ha desaparecido, hasta sus mandos sensoriales que posee el volante no nos muestran la función hasta arrancar. Al momento del arranque, se visualizan las diversas funciones.
Con tanta tecnología no hemos descrito la enorme calidad, la amplitud y el inmenso confort que el habitáculo de Velar nos ofrece. Bueno, estas son características típicas de la fabricante Range Rover. La parte delantera tiene nota sobresaliente, mientras que la parte trasera casi, y no por el espacio, pues este resulta bastante holgado. Pero, tomando en consideración los costes, extrañaos una 3er área de climatización independiente. Aunque, atrás si contamos con los respaldo que se regulan eléctricamente, además de asientos calefactados a los extremos.
La zaga nos muestra el portón eléctrico que posee función manos libres. Y tras de él se descubre un maravilloso maletero con capacidad de 673 litros, más la rueda para repuesto temporal (19 pulgadas).
Ahora, iniciamos la marcha
Nuestro Velar nos ofrece amplias opciones mecánicas, que llegan hasta una potencia de 380 CV. La versión que elegimos para esta prueba es la de diésel V6 con 300 caballos. Es un genuino devorador de carreteras sin castigar demasiado al bolsillo, pues ha arrojado excelentes números en el consumo. Su cilindrada es de 3 litros, con una inyección de 2.000 bares como presión máxima más 2 turbos secuenciales. A su potencia de 300 caballos se le asocia 71,4 mkg de par. Y todo este enorme potencial pasa a ser gestionado a través de un avanzado sistema automático de transmisión con 8 relaciones y convertidor de par.
Respuesta inmediata
No hay que ser un experto para darnos cuenta que al acelerar su respuesta es casi inmediata al pisar el acelerador. Si tenemos que ponerle algún “pero”, podremos decir que, durante la marcha, no oculta su propia naturaleza diésel. Pero, realmente su rendimiento es espectacular. Rendimiento que se supera más aún al seleccionar el modo Sport.
Pasemos a los números, porque ellos avalan lo que estamos diciendo. Su velocidad máxima es de 241 Km/m y las aceleraciones son brillantes. Bueno, no llegan a las anunciadas por su fabricante. Pero, sea como sea, cuando se realiza una maniobra de adelantamiento sobre carretera, pasamos de los 70 Km/h a los 110 Km/h en apenas 4,7 segundos. Necesitando solo 121 metros como pista libre. Estos sí que son cifras prodigiosas.
Durante este escenario con exigencia máxima pudimos comprobar que su propulsor se eleva a 4.800 rpm. Mientras que al activar, con sus levas para el cambio sobre el volante, su modo secuencial llega al corte, per si elevar la marcha.
Todo este potencia y musculatura, pese al alto porcentaje de aluminio utilizado en su creación, no llegan a repercutir en desangrar el bolsillo. Pues, llegamos a ser testigos de marchas por carreteras a velocidades de crucero igual a 90 Km/h, pero su consumo llega a 5,5 litros. Mientras que su promedio durante la prueba llego a solo 7,6 l/100 Km.