Un coche completamente versátil, así es el nuevo Volkswagen T-Roc. Un modelo muy agradable al marchar por la ciudad, y en el que surge todo el dinamismo cuando sale de ella. Es que, es especial hasta en vías de tierra, pues, se desplaza con soltura. Indudablemente, con su 2.0 TDI, su cambio DSG y la tracción total logra comportarse en cada uno de los escenarios que lo coloquemos.
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Actualmente, los coche SUV han ido acaparando el mercado y las ventas. Pero Volkswagen ha decidido ofrecernos una versión todocamino, y podríamos catalogarla como la más atractiva y generosa de hoy en día. Sí, se trata del Volkswagen T-Roc, un coche semejante al Golf con musculatura. Tomando en cuanta sus dimensiones, podemos situarlo entre el coche T-Cross y el coche Tiguan. Y considerando lo que representa y ofrece, podemos situarlo en la cima junto al Touareg. En realidad, nuestro T-Roc presenta gran cantidad de tecnología que también se encuentra en el Golf. Pero, con una gran diferencia: nuestro coche se encuentra 8 centímetros arriba. Un aspecto muy importante, pues, brinda más confort en el acceso y una increíble visibilidad.
«… pudimos disfrutar de diferentes estilos a causa de sus diversos modos de conducción: El Eco, el Individual, el Normal y por supuesto el Sport. Mientras que a la versión 4×4 se le incorporan los programas: Off Road y el Snow.»
Volkswagen T-Roc 2.0 TDI DSG 4Motion Sport. Gran rendimiento
En nuestro T-Roc, el interior se asemeja al de un coche compacto. Aunque, debemos decirlo, la sensación que transmite con respecto a la calidad es inferior. Y la causa es el abuso en la incorporación de los plásticos duros. Están rematados muy bien, pero el tacto y la vista se recienten un poco.
El Volkswagen T-Roc está dotado del 2.0 TDI con la potencia de 150 caballos. Esta variante es la de mayor potencia en la gama de los motores turbodiésel. Es eficiente y resolutiva cuando de rendimiento hablamos. Está asociado con el cambio DSG7 y el 4Motion, su tracción total.
Estilo más deportivo
El T-Roc nos llega con una explosiva combinación: un empedernido rodador con aires más deportivos. Así es el Volkswagen T-Rock con acabado Sport. Presentando grandiosos detalles como el Launch Control, una función que le otorga la capacidad estando parado, de acelerar sin dejar nada en la pista.
Al probar nuestra unidad con el modo Sport activado, se nos presentaba una falla al saltar entre la primera marcha y la segunda. Así que la aceleración quedó un poco desvirtuada. Pero, las recuperaciones fueron sorprendentes, realmente brillantes. Y con toda seguridad decimos que no existirán problemas en los adelantamientos, necesitando solo 6,0 segundos para acelerar desde los 70 Km/h hasta los 110 Km/h, con 150 metros libres sobre la pista.
También pudimos disfrutar de diferentes estilos a causa de sus diversos modos de conducción: El Eco, el Individual, el Normal y por supuesto el Sport. Mientras que a la versión 4×4 se le incorporan los programas: Off Road y el Snow.
Tracción Total y cambio DSG
Nuestro T-Roc viene dotado con el cambio DSG, transformando en aceleración, cualquier asomo de recuperación cuando hundimos nuestro pie sobre el pedal del acelerador. Además, la incorporación de la tracción total le otorga al T-Roc gran capacidad en momentos de adherencia limitada.
De manera opcional este coche trae la suspensión deportiva, sumándole varios puntos a la dinámica, sin desmejorar nuestro confort durante marcha. Claro, siempre que nos guste la conducción con estilo deportivo. La amortiguación adaptativa será parte del equipamiento más selecto. Al acabar nuestro recorrido ha marcado 5,7 litros de consumo promedio.