Parece que el objetivo principal del Ford Edge fue el de llegar casi al segmento de los Premium. Porque, realmente lo logró. Claro, a fuerza de mejorar muchísimo su calidad, además de incrementar el refinamiento. Hoy decidimos probar su versión de menor potencia… veamos como le fue.
La marca Ford decidió renovar a su modelo SUV de mayor tamaño, el que está más equipado y posee más potencia: El Edge. Tampoco podríamos decir que con esta renovación estamos ante una 3era generación. Pero, sí trae importantísimas novedades tanto en la parte del diseño y de equipamiento como en materia técnica y de seguridad. Así, el nuevo Ford Edge entra en el círculo de los mejores coches SUV, y aquí incluimos hasta el trío de Alemania. Bueno, aunque creemos que el verdadero rival de Ford desde esta óptica es el Volvo XC60. Es que debemos recordar que el diseño del Edge es de un coche SUV de grandes dimensiones. Pues, su longitud llega a los 4,83 metros, apenas 6 centímetros más chico que el Volkswagen Touareg
Y por supuesto, viene con la ventaja de ofrecernos un grandísimo espacio en el interior, así como 602 litros de capacidad en su maletero. Es un gran espacio, superior al que ofrecen sus rivales como el Audi Q5, el Mercedes GLC, Alf Stelvio o el BMW X3.
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» El Ford Edge de 190 CV anuncia un gasto de 5,8 l/100 Km. Que si ajustamos la cifra a una marcha va real, se incrementa a 7 l/100 Km, un valor que llega a coincidir con la homologación WLTP. Como sea, son datos que sorprende, pues, es un SUV de grandes dimensiones…»
Ford Edge 2.0 Ecoblue 190 CV 4×4 Titanium
El Nuevo Ford Edge presenta un gran trabajo en diferentes aspectos. Pero, donde más se ha puesto ahínco es en la calidad y en los trabajos de insonorización. Llegando a reducirse la llegada del ruido de la marcha al interior, hasta un 2,5 dB.
En la parte externa, el nuevo Ford Edge viene estrenando capó, parrilla, faros y paragolpes, sin nombras que trae también nuevas tonalidades de colores. Es realmente, un gran despliegue del estilo, lo que le otorga a este magnífico SUV, una personalidad atlética, aunque al mismo tiempo muy elegante. Además, se le une un inconfundible toque premium.
En la mecánica…
En la parte mecánica, la marca Ford sigue apostando a sus eficientes propulsores diésel para el equipamiento del coche Edge. Y tienen sus razones. Pues, entre muchas cosas, el 95% de los productos vendidos en el segmento del Edge, lo rige el diésel, un combustible que ha sido demonizado muy injustamente.
Pero, de igual manera, en la parte técnica, el Ford Edge trae importantísimas novedades. Por ejemplo, se incluyen 2 propulsores 2.0 Ecoblue, en los cuales las potencias se incrementan, en no pasa de los 180 CV a los 190 CV. Y en el segundo motor, la potencia pasa de los 210 CV a los 238.
Hoy estamos probando el primer motor, el de menor potencia. Es un propulsor que incluye solo 1 turbo, asociándose siempre con el cambio manual con 6 relaciones y la tracción total. Además, incluye un inteligente sistema con capacidad de analizar 40 variables cada vez que pasan 16 milisegundos. Y de ser necesario, cuenta con la capacidad de enviar el 100% del par directo a un eje.
En materia de consumo
El Ford Edge de 190 CV anuncia un gasto de 5,8 l/100 Km. Que si ajustamos la cifra a una marcha va real, se incrementa a 7 l/100 Km, un valor que llega a coincidir con la homologación WLTP. Como sea, son datos que sorprende, pues, es un SUV de grandes dimensiones. Además, posee un peso que llega a los 2.030 Kilos, un valor superior al de cualquiera de los rivales. Pudiendo culpársele directamente del por qué las prestaciones del Edge se encuentran en un nivel inferior al de la competencia. Aunque, en otros aspectos, como la seguridad, el espacio, la insonorización y la calidad, el Edge es superior a todos ellos.