En 2016, haciendo gala de muchas características destacadas, fue nombrado como el coche del año en Europa el Opel Astra.
Opel Astra 1.6 CDTI 110 CV. Crecido en virtudes.
El Astra presentado mantiene su imagen sin muchas modificaciones pero no lo hace así en cuanto a su tecnología ya que la casa alemana se destacó en ese aspecto, con las virtudes aportadas al modelo.
El equipamiento es uno de los aspectos tecnológicos que podemos conocer antes de conducirlo, pero al estar en marcha notamos que la tecnología es realmente avanzada. La tecnología de coches eléctricos también se encuentra en Phev.
A simple vista no se aprecia otro elemento que gracias a la búsqueda de mejoras de Opel logró modificar y que significa quizás la mayor mejoría de esta versión del Astra, ya que esto influye de gran manera y positivamente en otros aspectos como el funcionamiento, rendimiento y consumo. Con todo esto nos referimos a la disminución de 153 kg de peso del coche.
El motor que mueve esta versión del Astra es el mismo de su antecesor, pero al conducirlo se percibe la mayor agilidad derivada de la disminución de peso. Este resultado no tiene nada que criticar, por el contrario, solo provee al coche de mayores virtudes.
El conjunto presenta una excelente respuesta desde pocas vueltas. Esto refleja un par máximo de 30,6 mkg, que se desarrolla entre los 1.750 y 2.000 revoluciones por minuto. Este par es realmente alto y nos brinda un notable impulso.
Menos potencia pero con mayor respuesta.
La potencia de 136 caballos del modelo anterior, se deja alcanzar por los 110 CV del Astra aquí descrito. Y es que como ya se comentó, la disminución del peso hace que se mueva con el mismo comportamiento aun teniendo menos potencia.
Las prestaciones son muy buenas. Sale del reposo para alcanzar desplazarse a 100 km/h en 11 segundos y la recuperación no se queda atrás marcando 7,5 segundos para aumentar de 80 a 120 km/h en la cuarta velocidad. La respuesta al acelerar es briosa incluso en la arrancada. Adelantar en carretera no será nada preocupante.
Uno de los pequeños retoques del modelo en su diseño exterior aporta mejoras al comportamiento de resistencia al viento ya que el área frontal disminuyó y el centro de gravedad se encuentra sensiblemente más bajo.
Sin duda, todas ideas de Opel para este modelo le sentaron de maravilla. Y si revisamos los números de consumo, podemos asegurar que Astra ganará seguidores porque en recorrido mixto, se registra 5,3 litros por cada 100 km, lo que lo acerca bastante a uno de los modelos rivales. Y esta cifra la alcanza sin ayuda del sistema «Strt-Stop», cosa que extraña, ya que con dicho sistema se podía mejorar aún más el registro.
El Depósito de combustible trae una capacidad de 48 litros, y aunque para la categoría del coche se acostumbra observar capacidades mayores, la autonomía del Astra es buena.
En cuanto a la suspensión y amortiguación, se percibe muy blanda la primera y dura la segunda, ya que al circular por curvas de gran radio el coche tiende a presentar cierto movimiento de oscilación y a la vez se siente excesiva firmeza cuando encontramos bandas sonoras en el pavimento.
El acabado Excellence presenta unos neumáticos 225/45 R17, mientras que el Selective trae unos 205/55 R16.
La frenada del Astra es realmente buena y en esta versión que trae unos cuantos kilos menos es aún mejor. Desde los 120 km/h hasta detenerse recorre sólo 51 metros.
En cuanto a la dirección se podría mejorar sus pasadas tres vueltas de tope a tope y su excesiva asistencia a alta velocidad.
Interior.
En el exterior, el Astra viene rebajado en longitud y ancho, incluso hasta de altura. Podría pensarse que vino más pequeño de todo pero no es así. Al estar dentro del coche es imposible no darse cuenta de su aumento de espacio.
Otro aspecto que no pasa desapercibido es el acabado interior y la ubicación de la instrumentación que presenta un diseño ideal.
La innovación en seguridad no quedó de lado y el acabado Excellence es el que más completo se encuentre con asistentes disponibles en su «Opel Eye«.