Es un deportivo, de sensaciones superiores, ideado para la velocidad. Posee la fuerza de 180 caballos, y en combinación con sus dimensiones, lograr formarse un real choche deportivo de bolsillo. Es el resultado de un trabajado muy bien pensado por Abarth.
Nuestro protagonista en esta oportunidad, se trata de mini deportivo. Posee 3,66 metros, y un chasis con cuatro amortiguadores Koni. Discos ventilados, perforados, y hasta frenos Brembo con las pinzas de cuatro pistones.
Oculto en su pequeño capó, se encuentra dotado de un propulsor 1.4 turboalimentado que distribuye la fuerza de 180 caballos. Se gestiona a través de cambio manual de cinco marchas, existiendo también la opción de la caja automática (robotizada) de igual número de relaciones.
Abarth 595 Competizione. Más que perfecto para carreteras.
Nuestro fabuloso deportivo, es ideal, más que perfecto para transitar carreteras. Aunque para la zona urbana, realmente no es muy recomendable. En la urbe, es ideal en el momento de aparcar el vehículo. Es que nuestro 595 Competizione posee una dirección que al maniobrar gira poco, además el escape Record Monza posee un sonido amplificado, situaciones que no son muy cómodas dentro al recorrer la ciudad diariamente.
Pero cuando llevamos a nuestro Abarth 595 Competizione a recorrer con nosotros la carretera, se vuelve otro mundo. Se inicia un bombardeo de sensaciones, que podemos llegar a la taquicardia. Posee unos amortiguadores excelentes, otorgándole un balanceo mínimo. Debemos sujetar con fuerza e volante en todo momento, en curvas o tramos rectos.
Nervios y sensaciones a bordo.
Se dan cambios de apoyo de forma instantánea, que en conjunto con la mínima distancia que posee entre los ejes, llega a provocar algo de nervios. Cuando el firme se torna irregular, pareciera que diera diminutos saltos laterales.
El 595 Competizione tampoco te regala todas las sensaciones, debes aprender a disfrutar del volante y su palanca de cambios. Disfrutarlos y utilizarlos al máximo. Las cinco marchas que posee, están destinadas sólo a correr y correr. Aunque cuando estamos en carretera, quisiéramos que existiera una sexta marcha para poder disminuir el consumo de 8,3 litros de media. Además, una alta rumorosidad puede ocasionar ciertas molestias en tramos muy largos.
El minideportivo con corazón de Rey, posee un propulsor mucho más elástico de que pareciera. Esto se nota aún más cuando se activa el modo Sport, actuando sobre la dirección, motor y acelerador, retrasando toda ayuda electrónica.
¿Y la habitabilidad?
Nuestro 595 Competizione está ideado y creado para divertirse en la carretera. Su habitabilidad pasa a un segundo plano. No es justo analizarla.
El Abarth 595 Competizione es un pequeño y nada barato ultra deportivo. Es un abánico de sensaciones, y también produce un pequeño ramillete de nervios. No es fácil de dominar, pero cuando lo utilizas no querrás dejarlo.