Peugeot 508 BlueHDi 130 CV EAT8 Allure… continuamos con la prueba

Llega el novedoso 508 de Peugeot, un coche que sabe conjugar la eficiencia y el dinamismo. La versión probada está montada con un propulsor diésel con 130 caballos de potencia y magistralmente combinado con la caja automática con 8 marchas. Además, a la ecuación se le suma el dinámico bastidor. Realmente, se trata de una fiera que engulle kilómetros, tanto por su gran eficiencia, como por lo agradable de su tacto.

Recuerda siempre tener a la mano un Duplicado de llaves de coche. Es señal de un buen conductor.

En el reporte anterior estuvimos describiendo lo eficiente de su motor. Reportamos algunas cifras e iniciamos un poco el tema de los programas de conducción. Continuamos con más de sus modos de conducción, su diseño y equipamiento inferior.

«Su calidad del bacheo es realmente elevada, así que, no resulta fácil que presente balanceos en su carrocería. Nos encantó tanto su distancia de frenado, como las formas que presenta cuando nos detenemos con mucha fuerza. Pues, no pierde su postura y todo lo realiza de una forma civilizada. «

Peugeot 508 BlueHDi 130 CV EAT8 Allure.

Como vimos, al apostar al Modo manual y seleccionar el modo Sport, el motor se eleva a unas 4.500 rpm. Momento en el cual, se salta la marcha con el fin de darle protección a la mecánica.

Bueno, de forma opuesta, el programa de conducción ECO, disminuye el consumo, pues, optimiza cada ajuste del cambio y del acelerador, para que se vuelvan más eficientes y suaves. Sea el modo Sport, el Modo ECO o su tercer modo con un mayor equilibrio, que lo coloca que una situación intermedia entre los dos primeros, está clarísimo que el motor con 130 caballos se le presenta un panorama complicado para meter en apuros al maravilloso chasis. Pues, es un chasis bastante dinámico, asentado en el eje de la parte delantera (McPherson) y sobre el tren trasero multibrazo.

Realmente, nuestro 508 es de los coches más deportivos y ágiles en el mercado, y esto si que se resienta todo el confort que ofrece. Por otro lado, vemos que su dirección no es muy directa, necesita 3,0 vueltas al volante. Pero, es completamente comunicativa, además no presenta vacíos en el mapa de su actuación.

Su calidad del bacheo es realmente elevada, así que, no resulta fácil que presente balanceos en su carrocería. Nos encantó tanto su distancia de frenado, como las formas que presenta cuando nos detenemos con mucha fuerza. Pues, no pierde su postura y todo lo realiza de una forma civilizada. Nuestro 508 necesita 36,7 metros de asfalto para detenerse desde los 100 Km/h. Claro, si el asfalto sobre el que rodamos tiene imperfecciones, emerge el sonido de rodadura.

El i-Cockpit

El nuevo 508 de Peugeot presenta un singular puesto para la conducción. Su volante es pequeño, achatado tanto por arriba como por debajo. Y su plano de ubicación es bajo, así se puede consultar el panel de mando por la parte superior, sin tener que quitar la vista del pavimento. En lo particular, nos encanta esta configuración. Realmente nos sentimos cómodos. Pero, como no a todos les puede parecer esta apreciación, recomendamos que la prueben antes.

Calidad general

El conjunto en general se encuentra rematado con gran calidad. Incluye una pantalla tipo táctil (10 pulgadas) ubicada en el salpicadero, y su gestión se realiza por medio de teclas como de piano. Aunque, creemos que, si se encontrara ubicada algo más arriba, nos gustaría más.

El diseño del coche, con una caída pronunciada en el techo, notamos que pasa su factura en el espacio de la fila trasera. Pues, llega a complicarse el acceso, además, el espacio que queda sobre las cabezas, sobre todo si tenemos una estatura superior a 1,75m, resulta muy justo. Pero, todo se suaviza un poco con su carácter deportivo, que se acentúa con la ausencia de marco en las puertas.