El coche Laguna, era un buen coche. Con él, Renault llegó a estrenar el sistema de la dirección a cuatro ruedas. Sistema que Renault sigue utilizando. Pero al Laguna, ni esto le valió de empujón. Merecía un gran éxito, pero nunca fue así.
Ahora llega su sustituto, un gran sustituto, El Talismán. Este coche es un “cochazo” con un alto nivel que lo cola en la posición de enfrentarse ante el mejor rival dentro de su estilo. Es así que el Talismán te dejará un excelente sabor en cualquier sentido, logrando ser un imponente rival para las berlinas.
Renault, hace que el Talismán entre al mercado por la gran puerta, portándolo con un diseño, tamaño y gran elegancia que dista y supera de sus rivales, notándose a simple vista.
El Talismán presenta dimensiones que lo hacen acogedor en su habitáculo, se acerca a los coches berlinas de gran tamaño, superando de largo los 4,9m, y se distancia de las pequeñas berlinas de 4,6m.
Óptimo diseño para un confort de máximos niveles
El Talismán, la novedosa berlina de Francia, ha aumentado 16 cm, al compararlo con el coche Laguna. Se quita el portón posterior, el cual se sustituye por la tradicional tapa, sumándosele 158Lts para obtener un maletero de 608Lts, que se distribuyen en un “foso” con fondo de 120cm, lo que representa una capacidad genial, además el hoyo bajo el maletero presenta 93Lts. Claro, si incorporamos dentro del maletero la rueda para repuesto en emergencia, la capacidad total del maletero quedaría reducida a 515Lts.
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Además, el Talismán acoge el sistema monovolumen en vehículos, aprovechando el espacio de manera óptima, ya que integra en un solo volumen o en un diseño continúo, el maletero, el habitáculo de los pasajeros y el motor. Por supuesto, desde el habitáculo no se accede al motor, pero sus espacios se superponen, y por el exterior se observa que el capó y el parabrisas son prácticamente paralelos, logrando rendir el espacio. Este sistema logra en el Talismán un ahorro de 25Lts dentro del habitáculo.
El interior, una atmosfera sofisticada.
El Talismán posee un habitáculo sorprendente y muy acogedor. En esta versión Intense, el Talismán posee un equipamiento más básico, ya que su pantalla táctil central posee horizontalmente 7 pulgadas, no como en el acabado Zen que es de 8,7 pulgadas.
Dentro del habitáculo se siente una atmósfera diferente, que lo sitúa en un nivel superior al de sus rivales. Lo que coloca al comprador o usuario frente a un reto pero un reto muy agradable, porque tendrá la labor de aprender las funciones, mandos y variables de los controles para la individualización del R-Link 2. Este sistema, es el mismo que Renault inserta en la nueva versión de Mégane y Espace.
El Talismán, ofrece una multitud de posibilidades que crearán un habitáculo excepcionalmente confortable. Por ejemplo: podrás acondicionar el sonido de los intermitentes, bajando o subiendo el volumen según tu gusto; la luz ambiental dispone de cinco tonos, entre los que podrás elegir el que más se adapte a ti; incluso puedes modificar el diseño que tiene la configuración de los relojes, elegir el modo de conducción de entre los cinco disponibles, o hasta seleccionar el masaje que el asiento te esta otorgando. Sin duda alguna, el reto de controlar las diferentes funciones que ofrece el habitáculo del Talismán, es una labor que los propietarios realizarán con ímpetu para conocer y personalizar su coche, además de presumir un poco de su automóvil genial, con familiares y amigos.
Por otro lado, el acabado del Talismán, no es Premium, pero se asemeja en gran proporción a las berlinas de primera, teniendo detalles que otorgan gran calidad y una alta solidez. Son detalles como el sonido que emiten las puertas cuando se cierran o las guanteras en las puertas que tienen forrado el fondo con moqueta, pequeño detalles decisivos en el confort que proporcionan.
Conducir el Talismán, una experiencia sin igual
El Talisman está dotado con el motor 1.6 dCi de 130 CV, motor de los más utilizados y con gran eficiencia de la gran alianza Nissan-Renault. Este motor, en el Talisman, resplandece sin igual, con la ayuda de la reducción del peso del vehículo además de la combinación del cambio de doble embrague, lo que le proporciona a este novedoso coche, un carácter deportivo. Sólo se ve eclipsado por la ausencia de las cómodas levas en el volante, que le hubiera otorgado al conductor la facilidad de controlar la marcha y hubiera proporcionado un confort aún más deportivo.