Seat León. Finalizando el recorrido

Nos encontramos finalizando las pruebas realizadas al magnífico Seat León 1.4 TGI de gas natural comprimido (GNC). En el anterior reporte, vimos como este coche puede equipararse a un León 1.2 TSI de gasolina y equipado con motor de 110 CV, un cambio manual y con 174 Kg menos. Ahora, sigamos con el reporte. Que estamos por finalizar el recorrido.

Y una de las inquietudes que suele presentársele al comprador, tiene que ver con el tipo o nivel del mantenimiento de un León de gas. ¿Será que nuestro León de gas requiere algún mantenimiento o revisión especial? Y es una dudad que surge, sobre todo si lo comparan con el León de solo gasolina.

«Realmente, el procedimiento del repostaje de GNC es muy fácil…»

Seat León ST 1.4 TGI. Pautas en el Mantenimiento

Seat ha comunicado oficialmente que todos sus vehículos GNC presentan un intervalo para el mantenimiento en el cambio del aceite y su filtro. Este plazo sería al alcanzar un recorrido de 15.000 Km o al llegar al año.

Recuerda siempre tener a la mano un Duplicado de llaves de coche. Te evitará dolores de cabeza.

Por otro lado, sacando el coche Seat Mii, todos los coches de esta gama presentan un intervalo de mantenimiento flexible que se daría al alcanzar un recorrido de 30.000 Km o al llegar a los 2 años.

Todos los demás lineamientos para el mantenimiento de nuestro Seat León de gas son exactamente iguales a los que posee un Seat León solo a gasolina. Aunque en el nombrado Seat Mii GNC no existe ninguna diferencia. Pues, en cualquiera de sus versiones, así sean de GNC, presentan el mantenimiento fijo al recorrido de 15.000 Km o al llegar al año.

El Repostaje de nuestro León

Es verdad que cuando nombramos el gas vehicular, nos puede parecer un mundo que no conocemos. Y que, en cambio, en otras versiones de propulsión, cualquier operación la realizamos hasta de manera instintiva. Y así pasa con el repostaje.

Cuando mencionamos del gas natural comprimido y su repostaje en el coche, nuestro instinto de supervivencia se activa de forma curiosa. Pero, extrañamente, ese instinto no se activa cuando nos encontramos frente al surtidor de gasolina. Aún, cuando éste presenta mayor peligro que un surtidor de GNC.

Por eso es necesario que tengamos presente que, para repostar con el gas natural comprimido no se necesita experiencia alguna. Tampoco requiere algún tipo de ayuda. Y menos necesitamos ser hábiles al tomar la manguera que inyecta el gas en el depósito.

Realmente, el procedimiento del repostaje de GNC es muy fácil.  Estos son los pasos para el repostaje: Introducir tu tarjeta de crédito y seleccionar la cantidad de kilos de GNC que desees repostar: Luego debes colocar la manguera y la bloqueas para después oprimir el botón de color verde. Después, solo debes esperar como dos minutos para que el gas entre en el depósito ¡Y listo! Ya has realizado el repostaje de GNC.

Ventajas como un híbrido enchufable

La Dirección General del Tráfico inicio en el 2015 la clasificación y el etiquetado de vehículos según el nivel de la contaminación que generen. Dicha clasificación proviene del Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmosfera del 2013- 2016.  Allí se menciona que el dióxido de nitrógeno y las partículas presentan como principal causante de su emisión al tráfico rodado dentro de la gran urbe. Así que, propone clasificar a los vehículos según el nivel de contaminación que emitan.

Y uno de sus grandes objetivos es promocionar vehículos con propulsión a base de energías alternativas. Por ejemplo, como nuestro Seat León de GNC. Mientras que los titulares de coches  con mayor antigüedad y contaminantes no tendrán el reconocimiento con la etiqueta ambiental. Estos son los distintivos que se otorgan: Etiqueta “0” emisiones, Etiqueta ECO, Etiqueta C y Etiqueta B. En cada una se agrupan los vehículos según los diversos tipos de propulsión y hasta de autonomía.

La etiqueta ECO es puesta a los vehículos híbridos enchufables que posean autonomía hasta los 40 Kilómetros, y a los híbridos no enchufables. También a los vehículos con un sistema de propulsión con gas natural (pudiendo ser GNC o GNL) o gas licuado de petróleo, el  GLP.

Vemos que nuestro Seat León de GNC puede contar con las ventajas de ser portador de una etiqueta ECO. Entre esas ventajas se encuentra la bonificación hasta de un 75% del valor del impuesto a coches con tracción mecánica. Otro impuesto del que nos libramos es el de la matriculación. Hay hasta un regalo que consiste en la tarjeta para gas natural que posee un valor de 200 euros.