Citroën C5 Aircross PureTech 180 EAT8 Shine

Citroën C5 Aircross PureTech 180 EAT8 Shine. Cuando la gasolina manda

El Citroén C5 viene en cuatro diferentes propulsores. El que probamos hoy es la versión a gasolina y 180 CV de potencia. Y aun cuando de entrada pudiera parecer el motor con menos lógica, es un motor que solo aporta virtudes al nuevo C5 Aircross. Pues, le añade una excelente respuesta sobre la carretera, un gran agrado al conducirlo y hasta un ajustado consumo. Entonces, aquí la gasolina está mandando.

Los coches SUV te esperan en Coches segunda mano. Allí conseguirás un reporte detallado de las pruebas realizadas a cada coche. Además de una descripción detallada de cada una de sus virtudes.

La gran mayoría de usuarios se han dejado llevar por la guerra irracional contra el diésel. Además, del temor frente a unas supuestas restricciones. Así que, tratan de huir a cualquier mecánica de gasóleo, pasándose a la banda contraria. Aun cuando muchas veces no es lo más inteligente. Y es lo que ocurre si decidimos adquirir un coche SUV con propulsión a gasolina, ya que presenta la etiqueta C (otorgada por la DGT) igual que la versión a diésel. Aunque, el consumo de carburante es mayor. Y parte de esto, cuando la economía es prioridad, es causa de su difícil recomendación.

» La gran novedad de la versión a gasolina del C5 Aircross, no solo se relaciona con el gran ahorro en el coste. También tiene relación con su moderado consumo al andar. «

Citroën C5 Aircross PureTech 180 EAT8 Shine. Valoriza la propulsión a gasolina

Pero, como siempre, existen excepciones a la norma, y para muestra está nuestro Citroën C5 Aircross PureTech. Pues, con él nos ahorramos hasta 2.00 euros si lo comparamos con la versión C5 Aircross BlueHDi 180 EAT8, teniendo el mismo equipamiento. Y más ahora que los dos coches nos ofrecen el descuento por 3.700 euros. Así que, nuestro PureTech 180 EAT8 queda en solo 30.700 euros, y con el acabado Shine.

Realmente es un coste bastante razonable, sobre todo porque incluye de serie su pantalla con el navegador, la carga inalámbrica del móvil, la instrumentación digital, el reconocimiento por voz, el portón  trasero tipo eléctrico, un sistema de control en el descenso de pendientes, el climatizador bizona, y múltiples sistemas de asistencia tanto en la seguridad como en la conducción. También incluye  la tapicería en cuero y tejido, aunque la unidad que probamos estaba montada en la tapicería opcional en cuero Hype Brown.

Hablando del diseño y espacio

Nuestro C5 Aircross PureTech se encuentra diseñado con una fila trasera que emana la propia versatilidad de un coche familiar y monovolumen. Es que presenta tres plazas totalmente independientes, cuyas butacas pueden ser plegadas o desplazadas de forma longitudinal respecto al coche. Al desplazar los tres asientos se obtendrá mayor espacio en el interior del vehículo. Y pues, así el maletero con 580 litros, que ya era una capacidad excelente, pasaría a unos 720 litros. Es casi un récord en este tipo de coches. Claro, este sería un caso en el que apenas nos cabrían las piernas, pues, quedarían entre los respaldos unos 66,5 centímetros, suponiendo un conductor con 1,75 metros de estatura.

Un consumo moderado

La gran novedad de la versión a gasolina del C5 Aircross, no solo se relaciona con el gran ahorro en el coste. También tiene relación con su moderado consumo al andar. En las pruebas pudimos registrar un consumo promedio de 8,4 l/100 Km. Y debemos tener presente que nuestras pruebas son mixtas, con recorridos en autovía, carreteras de varios tipos y por la ciudad. Mientras que la versión a diésel con una potencia semejante pudimos registrarle un consumo de menos brillos, pues fue de 8,0 l/100 Km.

Vemos que en cuento al dinero no existe mucha diferencia. Además, sinceramente, nos encanta como anda nuestra versión  del C5 Aircross con el PureTech 180. Es silencioso y muy suave, ya sea en el modo lento como a velocidades mayores. U tacto es bastante deportivo y responde excelente cuando queremos exigirle. También vemos que posee mejore prestaciones, pues, cuando pasa de 0 a los 100 Km/h le gana al motor diésel por 9 décimas de segundo. Y cuando maniobramos los adelantamientos, nuestro PureTech lo hace con un brío mayor.