Ford Puma 1.0 Ecoboost 155 mhev ST-Line X. Finalizando la prueba

Ford ha acertado con el modelo Puma. Pues, este coche le brinda honor a su nombre mostrando en los momentos justos la fiereza felina que lleva en su sangre. Así que, Ford Puma está siendo la gran alternativa dentro del segmento B de los SUV, si lo que buscas son grandes pasiones.

Recuerda siempre tener a la mano un Duplicado de llaves de coche. Te evitará dolores de cabeza.

«Entre las opciones que nos ofrecen los coches Puma híbridos, se encuentran algunas características sofisticadas. Por ejemplo, el portón eléctrico y los más recientes asistentes en la conducción. Pero, estos coches ya traen de serie muchos de los sistemas ‘ADAS’ «

Ford Puma 1.0 Ecoboost 155 mhev ST-Line X. Increíble MegaBox

En la segunda parte del reporte quedamos en el análisis de su interior. Si continuamos analizando el interior del Puma, hacia su parte posterior, la cosa cambia y mejora. Porque el Puma cuenta con un excelente maletero a causa del MegaBox. Que nos es más que un amplísimo espacio bajo el suelo, una especie de cubo vacío, el cual caso llega al asfalto. Es más, en el fondo de este espacio, bajo la alfombra hecha de goma, existe un cierto desagüe con su tapón.

Esta situación en el maletero podría solucionarse muy pronto. Porque Ford desea que la gama, en su totalidad, ostente los 456 litros. Sería un récord dentro de su segmento. De esta manera, podrá incluir en su equipamiento, una rueda para repuesto. Una opción no presente entre las versiones híbridas de Puma.

Aunque en las versiones de Pumas mHEV, la MegaBox posee menores dimensiones. Alcanzando una capacidad solo de 401 litros, en contraposición con la capacidad de 456 litros que ofrece la versión que no posee etiqueta ECO. Esta disminución se debe a la incorporación de su batería con 48 voltios.

Opciones de los híbridos

Entre las opciones que nos ofrecen los coches Puma híbridos, se encuentran algunas características sofisticadas. Por ejemplo, el portón eléctrico y los más recientes asistentes en la conducción. Pero, estos coches ya traen de serie muchos de los sistemas “ADAS”.

Iniciando la marcha

Al iniciar la marcha con el Ford Puma, es realmente difícil darnos cuenta si el propulsor 1.0 EcoBoost se encuentra funcionando. Esto pasa porque el motor no vibra y tampoco suena. Y esto mismo sucede cuando incrementamos una velocidad sostenida. Claro, si decidimos acelerar enérgicamente, su espíritu tricilíndrico se hace notar con fuerza. Incluso, el sonido que genera en ese momento es menos agradable que el del Focus.

Y esto, al parecer, es lo único que encontramos sea cuestionable al marchar. Pues, su cambio manual parece de película (no hay opción a caja automática), su dirección es precisa y muy rápida, la suspensión firme, el mínimo balanceo de sus apoyos aplomados y hasta el paso en una curva, hacen que el Puma no parezca SUV. Más bien parece un FTI, con un obediente morro y un formidable tren delantero que ejerce un ágil y noble control sobre la trayectoria.

A esto debemos sumarle los potentes frenos, con los que necesita solo 51,1 metros para detenerse dese una velocidad de 120 Km/h. Y ya obtendremos un coche cautivador que nos invita a buscar siempre trayectos serpenteantes, antes que las autovías. Y si de paso activamos el programa deportivo (el usado en la medición de prestaciones), el tacto de su dirección mejora notablemente, logra ajustarse la intervención de su ESC, la sensibilidad aumenta en el acelerador. Además, se suman 2mkg, por lo que nuestro Puma transitará más. Como ejemplo, tenemos el momento que el coche se recupera de los 80 Km/h hasta los 120 Km/h, se ganará un determinado tiempo. En 4ta y 5ta gana 1,4 segundos, mientras que en 6ta, gana 1,3 segundos.