Mazda CX-30 SKYACTIV-X Zenith… simplemente nos encanta

Continuamos probando uno de los modelos SUV compacto con más alto dinamismo. Se trata del Mazda CX-30, un coche muy bien pensado. Es cierto que podemos decepcionarnos al ver que sus prestaciones no parecieran a la altura de los 180 CV que anuncia. Pero, el motor que ostenta es todo un revolucionario, que además luce un soberbio refinamiento con un gasto más que atractivo.

Otros coches SUV te esperan en Coches segunda mano. Conoce lo interesante que pueden ser.

» Nuestro Mazda CX se moviliza excelentemente por la autopista y la ciudad. Por carretera también se mueve bastante bien, aunque también debemos avisar que, cuando dicha carretera presenta alguna sospecha de pendiente, nos quedamos sin vitaminas. «

Mazda CX-30 SKYACTIV-X Zenith. Seguimos probrando el rendimiento

En la primera parte del reporte, estuvimos hablando del funcionamiento de este genuino motor, el Skyactiv-X. Es una verdadera revolución, pues, el equipo de ingenieros de la casa Mazda, consiguieron la forma de conjugar un encendido por bujía del motor a gasolina, junto con la combustión por compresión que realiza solo los diésel.

Luego nos fuimos a probar el rendimiento, y al ponernos frente al volante nos cuesta bastante creer que este coche presente una potencia de 180 caballos. Quedamos asombrado al notar que los datos emanados de la prueba parecen más de un propulsor de 140 caballos que uno con potencia de 180 CV. Nuestro Mazda CX, realmente acelera notablemente y corre bastante bien, pero, su debilidad está al afrontar las recuperaciones.

Pues, posee un par motor bastante modesto, no posee turbocompresor y lo largo de su cambio llevan la eficacia a un régimen bajo. Obligando siempre a bajar la marcha a la menor. Aunque, por otro lado notamos que su tacto de palanca es preciso y agradable.

Circulando con un consumo pobre

Pero… ¿Cómo nos damos cuenta si circulamos solo con la esa mezcla tan pobre como combustible? Bueno, realmente es muy fácil. Debemos observar la pantalla en el salpicadero, allí se verán unas siglas: SPCCI. Cuando estas luzcan en color verde, es porque están avisando que estamos en ese proceso. Y no tenemos que ser un Dios de la conducción para que lo consigamos. Con ejecutar una conducción muy normal basta, así un gran porcentaje del tiempo, su sistema se tendrá que alimentar de muchísimo aire y escaso combustible.

Mazda CX-30 SKYACTIV-X Zenith

En la Autopista y la ciudad

Nuestro Mazda CX se moviliza excelentemente por la autopista y la ciudad. Por carretera también se mueve bastante bien, aunque también debemos avisar que, cuando dicha carretera presenta alguna sospecha de pendiente, nos quedamos sin vitaminas.

Posee un alto refinamiento, tanto que el propulsor llega a pasar desapercibido en cuanto a vibraciones o ruidos se refiere, entre las 1.500 a las 3.000 rpm. Aunque, a la velocidad de 90 Km/h si vamos en la 6ta, dicho régimen no alcanza las 2.000 revoluciones, encontrándose bastante lejos de 4.500 vueltas, en las que  empieza a tirar fuertemente.

Mazda CX-30 SKYACTIV-X Zenith

Sin duda alguna, esta situación obliga a que reduzcamos varias marchas en el momento de algún adelantamiento. Y es precisamente es este punto donde más sufrimiento tiene. El pasar de los 80 Km/h a los 120 Km/h estando en 4ta velocidad, lo realiza en 9,7 segundos. Es un tiempo idéntico que el requerido por Mazda3 Skyactiv con 122 caballos. Además, es un tiempo mayor, por 1,1 segundos, que el requerido por el Seat Ateca 1.5 TSI de 150 caballos.