Continuamos describiendo el Karoq de Skoda. Un coche que llega para cambiar los parámetros del Kamiq y el Kodiaq de la misma firma. Y aunque comparte plataforma y fábrica con el Ateca, cada uno mantiene su distancia del otro. En definitiva es un coche con personalidad familiar con excelentes dimensiones y acabados. Otro coche como el Skoda Karoq, es muy difícil conseguirlo.
Recuerda siempre tener a la mano un Duplicado de llaves de coche. Es señal de un buen conductor.
Skoda Karoq 2.0 TDI 150 4×4 Style. Más sobre el habitáculo
La segunda parte de este reporte lo terminamos hablando sobre la enorme ergonomía y calidad general que posee el habitáculo de nuestro Karoq. Incluso le llegamos a otorgar un 4,5 de 5 como calificación. Es que trae muchísimos materiales mullidos, los ruiditos se encuentran ausentes y en definitiva su ensamblaje es completamente perfecto. En el Karoq, la firma mima todo, hasta lo que se encuentra no visibles, como, por ejemplo el sistema de conexiones eléctricas destinadas a la calefacción de banquetas en los puestos de la fila VarioFlex.
A todo esto, debemos adicionar la notable amplitud y una altura bastante generosa tanto adelante como detrás. En su 2da fila presenta una anchura de 132,5 cm, por lo que si decide viajar una 5ta persona, la molestia tendría origen en el túnel central. En la misma zona posterior se cuenta con 72 cm como espacio para poner las piernas, suponiendo un conductor con estatura de 1,75 m. Pero, ten cuidado con estar pidiendo la mesita plegable modelo avión (coste extra de 170 euros), porque este espacio se disminuye a 69 cm. Y si además desplazamos al máximo la fila VarioFlex, el espacio queda en unos 54 cm.
Iniciamos la marcha
Fijándonos bien en el Karoq, por lo menos cuando está parado tiene un puntaje mayor que el Ateca. Ahora veremos como le va a nuestro coche cuando iniciemos la marcha. Porque en este ámbito, el SUV de la casa Seat sí que es difícil de superar. Veamos si nuestro Karoq se encuentra en el mismo nivel.
La respuesta dependerá de qué buscamos exactamente. Porque la firma española Seat optó por un Ateca puesto a punto, tal como su un Sport, que resulta superior a los SUV y a muchos coches que no son SUV: Por otro lado, la firma checa prefirió que el Karoq ofreciera a manos llenas el confort. Es más, ambos se comen la carretera de una manera distinta. Mientras el Seat Ateca es un coche dinámico y muy vivo, el Skoda Karoq es un modelo que se compromete más con la comodidad y la estabilidad. Aunque genera apoyos y reacciones menos precisas al acelerar nuestro ritmo.
Paso estable y una buena frenada
El comportamiento de nuestro Karoq se adapta perfectamente al conductor promedio de esta clase de vehículos. Su paso por la curva es estable, posee buena frenada y la dirección poseen buen tacto. Yéndonos a los números, nuestro coche necesita 55,3 m para lograr detenerse de los 120 Km/h, es una buena cifra.
Además, el Karoq nos ofrece la opción de seleccionar el programa de conducción que queramos . Los modos son: Sport, Individual Snow, Eco y Normal. El modo individual se personaliza a nuestro gusto.
Cuando marchamos sobre barro o nieve, nuestro Karoq se comporta muy bien. Y esto se debe a que el sistema 4×4 desvía el par a las ruedas de la parte trasera según las ruedas delanteras pierdan el agarre. Claro, es conveniente que no abuses de los caminos de roderas muy profundas o de los terrenos que son abruptos. Porque la distancia hasta el suelo no es grande, solo 18,3 cm. Además, los ángulos de movimiento todoterrenos tampoco rompen récords, 27,8 grado el ángulo de salida y 19,9 grados el ángulo de ataque.