En su tercera generación presentamos el Superb, el cual siempre se ha mantenido sobresaliente en amplitud y en la relación precio beneficio.
Skoda Superb 2.0 TDI. Bello y cómodo.
El modelo y sus compañeros de fábrica se han destacado en el tiempo por ser robustos, prácticos y de muy buena economía. Pero se observa un gran cambio en cuanto a la imagen que se vuelve más moderna en esta creación.
Sus dimensiones no tienen que envidiarle a un BMW serie 5 a los que se puede comparar con sus 486 centímetros de longitud y 186 de ancho, y manteniendo un centro de gravedad de 0,27.
El precio del modelo va desde los 25.855 euros en su versión Active hasta los 39.510 en su versión Laurin & Klement con los complementos tecnológicos más numerosos. Adicionalmente se puede agregar más opciones por un coste individual accesible pero que convierte al coche es un verdadero lujo.
Lo espacioso se hace notar.
El portaequipaje se destaca por su gran espacio de 625 litros que pueden ampliarse hasta obtener 1.760 litros si decidimos sacrificar la segunda fila de asientos y convertimos el coche en un “montacargas”. La doble forma de abrir la tapa se simplifica en una convencional pero que le otorga más practicidad a su operación.
En el acabado y opciones de equipamiento nos encontramos con buenos detalles como:
- Llantas de 18 pulgadas.
- Cristales oscurecidos.
- Tapicería en piel.
- Navegador.
- Sistema de telefonía bluetooth con WLAN.
- Excelente iluminación ambiental.
- Pantalla de hasta 8 pulgadas.
- Equipo de sonido Canton.
- Regulación del programa de conducción.
- Techo solar eléctrico.
- Sistema manos libres de apertura y cierre eléctrico para el maletero.
- Parasol de cortina en vidrio trasero.
Y muchas más en una larga lista.
En el interior resalta su acabado de calidad y con muy buen gusto. Posee también numerosos portaobjetos que son útiles en toda ocasión. En definitiva tiene un alto puntaje en este tema y puede tomarse como un ejemplar de lujo.
En el habitáculo sorprende con el espacioso ancho de los asientos traseros al igual que el destinado para las piernas. Y con la altura al techo no deja nada que desear.
Desde la cabina no se perciben los sonidos del motor ni las irregularidades del pavimento. Esto último cambia un poco cuando se endurece levemente la amortiguación en el modo Sport. Los neumáticos de serie 235/45 R18 pueden cambiarse a los opcionales 235/40 R19, aunque puede ser un poco excesivo al relacionarlo a los 150 caballos que carga en su motor.
Destaca también en respuesta y seguridad.
El frenado es estupendo gracias a su peso acertado. La dirección es muy estable aun con la gran suavidad que presenta en el modo Normal. Todo esto da algo más que comodidad. Realmente provoca manejarlo y recibir el agrado en todos los sentidos que brinda el Superb 2.0.
Las prestaciones de su máquina son destacables como todo en él. El par alcanzado por el motor es de 34,7 mkg, disponibles en un rango poco forzado de 1.750 a 3.000 vueltas por minuto. El sistema de cambios es automático de seis posiciones, que puede apoyarse en las levas ubicadas al volante. Si transitamos en el modo ECO, aplica la función de navegación a vela.
Para pasar de 0 a 100 km/h, tardaríamos 9,5 segundos y para recuperar la marcha de 80 a 120 km/h sólo 7,5 segundos. Esto refleja la respuesta en la acelerada y su capacidad para adelantar e carretera. Definitivamente nunca nos deja de últimos en la vía.
Todo en el conjunto colabora para que, a pesar de su sobresaliente capacidad de respuesta, el consumo sea relativamente bajo comparado con otros ejemplares de su categoría. En el desarrollo de 100 km de recorrido mixto utiliza una media de 6,2 litros de combustible.