El Abarth 124 Spider llega más atractivo, con mayor potencia y con un estilo más deportivo. Sin duda supera a su homologo de Fiat. Y recupera totalmente la hipnotizante magia que la firma italiana le inyecta su imágen y deportividad. Así nos encontramos con una Abarth perfectamente equipado. En el que volarás con la potencia de su motor y hasta el sonido te enamorará.
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Abarth 124 Spider. Historia
Todo amante del mundo de los motores, conoce los antecedentes y la historia apasionada de Abarth. Pues, Carlo Abart, en 1949 definió el alma de la empresa que estaba fundando. Expresó “motores, máquinas, carreras automovilísticas, amor por los coches, pasión por la velocidad. Es una enfermedad, una enfermedad hermosa y loca que ha contagiado a toda la humanidad, que nos hace admirar con fervor aquello que es más veloz y mecánicamente perfecto”. Definitivamente esta es una pasión que se contagia.
Carlo Abarth estuvo dedicado a transformar coches utilitarios en automóviles de un alto nivel de rendimiento. Fue experto en exprimir lo máximo a cada característica para otorgar máxima experiencia en la conducción. Con todo su trabajo, Abarth fue ganandose un estatus de privilegio en la gran historia de las competiciones. Y a la vez también fue enamorando a miles y miles de usuarios cuando en 1972 realizó la genial y primera transformación del fiat 124 para sellarlo con su firma: Abarth.
Hoy en día, después de más de 40 años, Abarth como empresa independiente, comercializa el maravilloso 124 Spider. Y trae un equipamiento y un perfil deportivo en su conducción que nos deja atónitos.
Y es que como siempre, el Abarth 124 Spider nos enamora sólo con verlo a lo lejos. Es un coche imponente, que presenta colores de combate, y trae a juego un diseño con elementos funcionales y decorativos que lo diferencian tanto del Fiat como del Mazda MX-5. Todos su conjunto hace que el Abarth 124 Spider se aleje los ajustes vulgares, posicionándose en un nivel superior de exclusividad.
Elementos poderosos
Podemos decir que nuestro Abarth 124 Spider, presenta ciertos elementos logra acercar el roadster con un tacto más deportivo. Entre estos elementos podemos nombrar: barras estabilizadoras sobredimensionadas, el diferencial autoblocante mecánico, los maravillosos frenos (Brembo) de pinzas de aluminio, amortiguadores (Blistein) de paso variable. O simplemente la calibración de mayor deportividad, inlcuyendo la configuración de 2 modos de conducción diferente.
Podemos decirles, sinceramente, que luego de sentarnos frente al volante de este extraordinario biplaza descapotable, sólo debe recorrer unos pocos metros para que la emoción se posesione de ti. ¿Y por qué? Bueno, en primer lugar nos enamorará y emocionará su sonido. Posee un sistema de escape “Abarth Record Monza” que tiene cuatro salidas, es música celestial. En segundo lugar, nos enamorará debido a cada sensación que nos transmite el chasis. Es que parece que es parte de tu cuerpo, algo así como una prolongación de las extremidades. Esta agradable sensación se acrecienta con que el asiento tiene una posición muy baja y presenta además un excelente reparto del peso por el motor delantero en el centro. Realmente nos sentimos parte del Abarth 134 Spider.
Por supuesto, toda esta estabilidad descrita podemos invertirla con solo el toque de botones. Pues, si desconectamos el sistema de control de la estabilidad y seleccionamos modo de conducción Sport, entonces logramos agilizar aún más el motor. La potencia de 170 caballos que se distribuían al eje trasero, se transforma en potencia desbordada. Tanto como caballo desbocado y hay que encauzarla maniobrando el volante.