Seguimos con la 4ta generación del Kia Rio. Lo probamos de punta a punta, y podemos decir con total certeza que sí, es un coche completamente nuevo. Dentro de la gama se destaca enormemente la versión con propulsor 3 cilindros T-GDi y una potencia de 100 CV. Pues, ofrece un moderado consumo, y en su comportamiento se muestra suficiente.
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» Hemos probado el Rio en su acabado Drive. Un acabado que cuenta de serie con un generoso y magnífico equipamiento. Trae 8 airbag, , asistente de arranque en cuesta, sensores traseros para parking, cámara para visión posterior, rueda de repuesto, sistema automático de climatización…»
Kia Rio 1.0 T-GDI 100 Drive. Máxima ergonomía
En la primera parte de este reporte iniciamos la descripción de la evolución que sufrió su interior. Nos muestra un habitáculo realmente moderno. Y si piensas que su antecesor poseía una buena ergonomía, prepárate, porque ahora es completamente mejor. Es que, hasta su cuadro de mandos se orienta un poco en dirección del conductor. Nos ofrece una visibilidad buena hacia cualquier dirección, y lo ayuda muchos que su pilar trasero tiene un ancho con 15 mm menos. Los asientos son realmente cómodos y trae muchísimos huecos dónde colocar objetos. Es un vehículo muy cómodo para conducirlo diariamente.
De manera general, el Rio cumple en calidad. Aunque, abunda el plástico duro, brinda una sensación robusta. Además, no llegan a detectarse los desajustes o rebabas. Solo el cofre central presenta mullido en su tapa. Algo que nos encantaría es que su alfombra en el maletero llegase a transmitir mayor refinamiento, además, que no se moviera. También nos gustaría que sus faros tuviesen mayor potencia. Y eso que cuenta con luces antiniebla que iluminan en curvas.
Acabado Drive
Hemos probado el Rio en su acabado Drive. Un acabado que cuenta de serie con un generoso y magnífico equipamiento. Trae 8 airbag, , asistente de arranque en cuesta, sensores traseros para parking, cámara para visión posterior, rueda de repuesto, sistema automático de climatización. Y esto es solo parte del equipamiento que trae de serie.
El equipamiento opcional no es mucho que bastante asequible y muy interesante. Por ejemplo, la pintura metalizada o el paquete de 600 euros que trae asistentes para la conducción realmente atractivos como, el sistema de alerta de colisión con la inclusión de frenada automática de emergencia. Un sistema que detecta también los peatones.
Nivel Tech
Si lo que deseamos es poseer un coche más atractivo, debemos dirigirnos a su nivel Tech. Aunque, esto genera también un estra de 1.100 euros. Además, este acabado incluye de serie un atractivísimo paquete para la seguridad con: neumáticos 205/45 R17, un toque que le inyecta deportividad a la imagen del coche. Claro, al poseer más goma que contacta con el pavimento, se logra una mejor frenada y un mayor agarre al pasar en curvas.
En cuanto a las prestaciones debemos poner en marcha a nuestro Rio 1.0 T-GDi con una potencia de 100CV. Desde el inicio se nota su naturaleza de tres cilindros. No suena mal y tampoco vibra. Realmente, solo al acelerar muy fuerte desde una velocidad baja es que percibiremos un característico sonido de tres alineados.
Apenas tuvimos que llegar a las 1500 vueltas para disfrutar de su par máximo de 17,6 mkg. Un valor que se mantiene de manera constante hasta llegar a las 4000 vueltas. Una cifra parecida a lo generado por un propulsor 1.8 sin turbo.