Un coche que sea rival de altura para el Kodiaq RS, es prácticamente imposible que lo encuentres. ¿Por qué? Bueno, es que solo él combina el espacio de 7 plazas con el equipamiento de un propulsor diésel con 239 caballos, el cambio automático, una tracción total. Y por si todo esto pareciera poco, trae consigo una estética y filosofía SUV. A esto le agregamos algunos detalles deportivos, muy inusuales en cualquier coche de estilo familiar.
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En la segunda parte del reporte, vimos cómo viene equipado nuestro Kodiaq RS, con un motor diésel biturbo, asociado con el cambio automático con doble embrague (DSG) de 7 relaciones. Es un motor que ejecuta su trabajo cual reloj, sobre todo si deseamos sacar toda la potencia y el par que tiene dentro. Reportamos también algunos de las mediciones en cuanto a su comportamiento, cerrando con broche de oro con el tema del sonido. Pues, no tiene un sonido de diésel, porque incorpora un simulador para un sonido de V8 a gasolina.
» Al activar el modo Sport, nuestro Kodiaq RS pasa de un coche todocamino bastante pacífico, a RS 100% sacando a flote toda su marca y genio deportivo. Se transforma en un coche que pone en todo lo alto el segmento deportivo de Skoda. «
Skoda Kodiaq RS 2.0 TDi DSG 4×4 7 plazas. Soberbio y ágil
Nuestro Kodiaq RS llega con un soberbio aspecto. Actitud que no te va a decepcionar cuando inicias la marcha, ni por las prestaciones ni por absolutamente nada. Realmente, el genio y la suavidad se conjugan perfectamente en este coche, logrando la combinación perfecta para utilizarlo con la familia, incluyendo el esfuerzo requerido para el transporte de toda una familia durante un viaje. O incluso el traslado al colegio diariamente. Su uso se hace con mayor agilidad debido, principalmente, a la suspensión regulable que posee.
6 programas de conducción
Este sistema logra ajustarse desde una especie de mando, en el que podrás seleccionar 6 distintos programas de conducción. Al activar el modo Sport, nuestro Kodiaq RS pasa de un coche todocamino bastante pacífico, a RS 100% sacando a flote toda su marca y genio deportivo. Se transforma en un coche que pone en todo lo alto el segmento deportivo de Skoda.
Seguridad y aplomo
Por supuesto, no podemos establecer comparaciones entre la agilidad de un SUV, pesado y corpulento, con la emanada del compacto GTI. Pero, nos llama poderosamente la atención cómo nuestro Kodiaq RS se desenvuelve con decisión y mucha solvencia sobre la carretera de montaña llena de detalles. Dentro de este escenario se mantiene un ritmo elevado, además, logra transmitirnos una sensación de gran seguridad y aplomo. Gracias a un sistema de frenos muy eficaz y el excelente tacto que trae la dirección.
Claro, existen algunas inercias. Y en muchas ocasiones se debe desacelerar un poco, pero, no tanto porque nuestro coche no pueda transitar por algún sitio (este Kodiaq siempre puede pasar) sino porque es difícil creer que un coche tan pesado y grande pueda hacerlo.